PROBLEMAS ACTUALES DE LA CLASE OBRERA SEVILLANA
La droga y sus consecuencias en la población de los barrios
obreros de la ciudad de Sevilla es un tema candente, ante dicha problemática
los comunistas no nos podemos quedar callados.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que las drogas son
un factor de control social muy importante, sobre todo en situaciones donde el
capitalismo debe recurrir a todo tipo de formas de control sobre la población
que sufre los efectos del paro crónico, los desahucios, el hambre, la miseria,
etc. Todas estas problemáticas, fruto del capitalismo, no hacen sino incidir
negativamente en la psicología de la persona. El poder capitalista lo sabe, y
por ello busca las maneras de que los afectados por las consecuencias del
criminal sistema capitalista no canalicen su ira contra el mismo sistema, sino
que se evadan y no señalen al auténtico culpable.
Las drogas evaden al consumidor de la problemática que le
rodea, el consumidor recurre a la droga para protegerse ante la triste y mísera
realidad social que le rodea, con lo que el problema se retroalimenta. Este
problema además afecta a una de las capas mas vulnerables de la sociedad, la
juventud obrera, impidiendo el dinamismo y la acción que la juventud lleva en
su sino.
Además el tráfico de drogas y sus negocios relacionados
suponen pingües beneficios para quienes lo realizan, y no poca parte de este
negocio va a parar a las manos de representantes o del mismo estado
capitalista. No es de extrañar que en zonas donde los conflictos sociales se
recrudecían fuese el mismo estado capitalista el que introdujese las drogas en
los barrios obreros: baste ver como el gobierno federal norteamericano acabó
con el movimiento de los Panteras Negras, llenando los barrios de drogas para
canalizar la frustración por la situación de opresión, sin importarle las
consecuencias.
Y las consecuencias son familias destrozadas, muertes,
delincuencia, toxicomanía, etc. A los capitalistas que manejan el estado poco
les importan estas consecuencias mientras su sistema no se vea cuestionado, o
mientras sigan haciendo buenos negocios con este tema. Sin embargo a los
trabajadores, a las familias obreras, sí que nos importa esta problemática.
En primer lugar a los comunistas nos importan las personas
trabajadoras que han sufrido los efectos de la droga. Por eso exigimos la mayor
atención, los mayores cuidados médicos y los medios más modernos para ayudar a
toda aquella persona trabajadora que haya caído en las redes de la droga. El
consumidor de droga es la víctima en esta situación, y depende del conjunto de
la clase obrera el ayudarles a superar las consecuencias de dicha adicción. A
los capitalistas no les interesa para nada la ayuda a dichas personas, por
tanto, quién no tiene dinero para pagarse tratamientos costosos y eficaces
suele sucumbir ante esta lacra. Además, la situación de miseria, paro y hambre
que sufrimos en los barrios obreros no ayuda a que los enfermos consigan
desengancharse de estas sustancias asesinas, pues ante la condena que impone el
capitalismo a una vida de miseria y pobreza muchos enfermos ni siquiera dan la
batalla para salir de las garras de la droga. Sólo poniendo fin al capitalismo
y construyendo una sociedad donde primen los intereses del pueblo, donde el
pleno empleo no sea una quimera y donde la riqueza no vaya a parar a manos de
unos pocos capitalistas sino a las amplias masas trabajadoras, podremos ofrecer
no sólo a los enfermos de esta lacra sino al conjunto de la población
trabajadora una vida digna. En el capitalismo eso no es posible.
Asimismo nos unimos a las luchas de las capas populares de
los barrios contra esta lacra. Les decimos a los capitalistas y a quienes se
benefician a costa de la salud del pueblo trabajador que no queremos su veneno
en nuestros barrios. No queremos ser controlados por el capital, ni queremos
que nos maten lentamente. Por todo ello los comunistas del PCOE decimos:
¡NO A LAS DROGAS!
¡NO A LAS DROGAS!
¡FUERA LAS DROGAS DE NUESTROS BARRIOS!
COMITÉ PROVINCIAL DE SEVILLA DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO
ESPAÑOL
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