Recibimos la noticia de que el Estado capitalista, por medio
de la judicatura, ordena el desahucio de la Corrala Ilusión de Sevilla. Toca
hacer balance y poner a cada cual en el lugar que le corresponde.
¿Es lícito que la
gente sin casa ocupe un inmueble? Si, ante el drama de los desahucios lo es. No
solamente es lícito sino también necesario, pues los obreros somos los que todo
lo producimos, incluidas esas viviendas.
Entonces, ¿dónde están los fallos y las mentiras criminales?
Precisamente en los que han engañado a
estas familias con promesas de reformas dentro del capitalismo, con
promesas de que el Estado capitalista iba a dar la cara por ellos, con promesas
de que en el capitalismo tienen alguna vigencia la constitución, con promesas
de que la situación de penurias de los obreros importa algo a los capitalistas.
Los mismos habitantes de la Corrala muestran en el
comunicado emitido que nadie les ha explicado que dentro del capitalismo la
propiedad privada es sacrosanta, que el
Estado es el arma de dominación de una clase sobre otra y que siempre va a
defender los intereses de los capitalistas, que esa judicatura está
precisamente para criminalizar y juzgar a los que intentan hacer algo contra
esa situación de dominación. Nada de esto les han dicho los reformistas, los
cuales les han engañado con la promesa de un capitalismo de rostro humano.
Cuando el capitalismo es anti-humano
y ese rostro amable nunca lo ha tenido ni lo tendrá.
Desde luego los
inquilinos de la Corrala y los engañados por el reformismo son los únicos que
en esta historia no tienen ninguna culpa y son las víctimas tanto de la
burguesía como de los que intentan dar un rostro humano al capitalismo.
Leemos el comunicado de Corrala Alegría y nos asaltan las dudas, que confirman
la criminal traición del reformismo. :
“El paradigma hoy día
sigue siendo el de gente sin casas y casas sin gente, protección de la
propiedad privada sin atender al interés social” ¿Algún reformista les
explicó que vivimos en el capitalismo, que es una sociedad de clases, y que el
sistema no atiende el interés social sino los beneficios del burgués? No, el reformismo los engañó. Les dijeron
todo lo contrario.
“Derechos básicos,
reconocidos en las cartas sobre Derechos Humanos, a su vez reconocidas en
nuestra constitución, como la alimentación y la vivienda, no son asequibles
para buena parte de la población del Estado Español” ¿Alguien les explico
que los derechos en el capitalismo son papel mojado siempre que tocan a la
propiedad privada burguesa?¿Alguien les explicó que la Constitución se redacta
para mantener la propiedad privada, y es redactada para mantener esa dominación
de clase? No, el reformismo los engañó.
Les dijeron todo lo contrario.
“Tras más de dos meses de ocupación ambos
socios accedieron a sentarse con portavoces de las familias, pero después
cambiaron de estrategia y se ampararon en el Estado de Derecho, que les protege
por mano de su abogado, y mantienen una inicial denuncia que ya ha dado sus
frutos gracias a su codicia y falta de humanidad” ¿Alguien les explicó que
el capitalismo funciona precisamente así, que no sólo es la codicia y la maldad
sino que el que exista gente sin casa es fruto del desarrollo natural del
capitalismo?¿Alguien les dijo que esa judicatura es una superestructura que
emana del mismo modo de producción capitalista y que tiene como fin mantener
dominada a la clase obrera? No, el
reformismo los engañó. Les dijeron todo lo contrario.
“Quisieron hacer público su realojo para
llamar la atención sobre la dificultad de acceso a un bien básico como es la
vivienda y presionar a las administraciones para que lo resuelvan” ¿Alguien
les explicó que la vivienda dentro del capitalismo no es un derecho sino una
mercancía con la que se lucran los burgueses?¿Alguien les explicó que esas
administraciones sirven a los intereses de la burguesía? No, el reformismo los engañó. Les dijeron todo lo contrario.
“Y comprenden que la defensa que ejerce
el Estado sobre la propiedad privada es mayor que la que realiza sobre la
vivienda. Así queda patente desde el momento en que han sido denunciadas por
procurarse un techo. La propiedad no ha contestado a los requerimientos del
Defensor del Pueblo Andaluz ni de la Junta de Andalucía para sentarse a
negociar una solución conjunta.” ¿Alguien les explicó que el papel del
Estado es defender los intereses del burgués?¿Alguien les explicó que la
burguesía controla el poder político y es dueña de los medios de producción, y
que mientras eso sea así puede hacer lo que le venga en gana? No, el reformismo los engañó. Les dijeron
todo lo contrario.
“la situación dentro de la Corrala empieza a
hacerse tensa. El miedo embota la razón y ha habido discusiones, lágrimas y, en
general, cunde el desánimo” ¿Alguien les dijo que este tipo de luchas, si
no se vinculan con la lucha general de la clase obrera y la lucha por el
socialismo están condenadas al fracaso?¿Alguien les advirtió que la derrota era
más que posible, y que les iban a desahuciar pues esa es la misión del Estado? No, el reformismo los engañó. Les dijeron
todo lo contrario.
¿Alguien les explicó que existe un sistema que se llama
socialismo en el que la vivienda está al alcance del pueblo, y el Estado de los
trabajadores tiene como misión primordial el proporcionar vivienda, trabajo,
salud, educación y una vida digna al conjunto de las masas trabajadoras? No, el reformismo los engañó. Les dijeron
todo lo contrario.
¿Alguien intentó elevar esta lucha a lucha por el poder
político, de la creación del poder popular real, una lucha por el socialismo
como única posibilidad de victoria? No,
el reformismo los engañó. Les dijeron todo lo contrario.
Así pues el diagóstico es concluyente. Una panda de
criminales engañó a estas personas con promesas de reformas dentro del
capitalismo. Sabemos que la burguesía, los empresarios, son criminales puesto
que esa es la función del sistema capitalista, es el propio funcionamiento del
capitalismo el que es criminal. La
burguesía y el capitalismo son los culpables.
Sin embargo debemos
señalar a los reformistas de todo pelaje que se acercan al movimiento de
las Corralas como los cómplices de esta
burguesía, al desligar esta lucha de la lucha por el socialismo y al
prometerles reformas dentro del capitalismo.
Como hemos visto, tristemente, la realidad pone en su lugar
a estos reformistas que se topan con la realidad del capitalismo. Más triste es
que quién realmente lo paguen sean las familias de las Corralas, pues los
reformistas con su camaleónico actuar volverán a actuar de igual manera en
otras luchas. Esto es lo que llevan haciendo más de 30 años, y las
consecuencias saltan a la vista: el capitalismo agrede a los obreros y a estos
sólo les queda la impotencia, la resignación y la tragedia.
Es la hora de la lucha por el socialismo, es la hora del
Partido Comunista, y es la hora de que los criminales reformistas rindan
cuentas de su traición. Y a buen seguro que los habitantes de las Corralas
señalarán a estos reformistas, pero estos criminales , ¿qué excusa pondrán? ¿podrán
mirar a la cara a los habitantes de la Corrala?
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