sábado, 15 de diciembre de 2012

UE premio Nobel de la Paz: el lobo con piel de cordero



No hay día que no nos taladren los oídos los grandes medios de manipulación con lo agradecidos que hemos de estar los pueblos de Europa a los «padres» de la Unión Europea, y con el «nunca más».

En momentos en los que gran parte de la población europea cuestiona la legitimidad de sus parlamentos y Estados capitalistas, estas instituciones al servicio del gran capital europeo necesitan más que nunca balones de oxígeno.

Así justifica el jurado noruego del Premio Nobel su decisión:

"La Unión y sus precursores han contribuido durante seis décadas al avance de la paz y la reconciliación, democracia y derechos humanos en Europa"1

El diario El Pais por su parte considera que "la paz es consustancial a la UE, cuya diplomacia busca siempre […] el mejor modo de resolver conflictos".

No se puede ser más cínico: el mismo origen de la Unión Europea fue impulsado por los Estados Unidos, que necesitaba una Europa unificada y bajo la tutela de Alemania, que tenía las estructuras capitalistas más concentradas, más modernas, las menos destruidas (un 80% del potencial industrial estaba intacto en 1945) y las más ligadas a los Estados Unidos, que habían invertido allí miles de millones de dólares entre las dos guerras mundiales.

Con el plan Marshall EEUU condicionó la política de los países europeos a la vez que desarrollaba la infraestructura necesaria para la llegada de las exportaciones y capitales americanos:

"El papel de este país (EEUU) debería consistir en aportar una ayuda amistosa al establecimiento de un programa europeo, y apoyar enseguida a poner en marcha ese programa en la medida que sea posible. Ese programa debería ser general y establecido en común por un gran número de naciones europeas, sino todas"2

En una reunión de la OTAN (fundada un año antes) el 10 de mayo de 1950 figuraba en el orden del día el rearme de la República Federal de Alemania. EEUU necesitaba un pequeño soldado en Europa para contener la influencia de la Unión Soviética, como sugería Truman en su discurso del 12 de marco de 1947 al congreso americano:

«En el momento actual de la historia mundial, casi todas las naciones se encuentran ante la elección de dos modos de vida. Y muchas veces, esa elección no es libre. […] Creo que los Estados Unidos deben practicar una política de ayuda a los pueblos libres que resisten actualmente a las maniobras de ciertas minorías armadas o a la presión exterior". Evidentemente esos "modos de vida" a los que se refería Truman son el capitalismo y el socialismo. El mundo sigue sufriendo en sus carnes la elección del primero, el de las "instituciones libres, gobiernos representativos, elecciones libres, garantías a la libertad individual"3.

Los ejércitos europeos y sus aliados han demostrado estar a la altura de esa "política de ayuda a los pueblos libres" en numerosas ocasiones: genocidio colonial francés en Argelia, guerra de los 80 en Afganistán (apoyando a los talibanes), las dos guerras del golfo, guerra de los Balcanes (con la que el capital alemán abrió un nuevo mercado y una vía de acceso al mediterráneo), conflictos permanentes en la República Democrática del Congo, Sudán, Costa de Marfil, apoyo a dictaduras de América Latina, Afganistán de nuevo, Libia, y ahora le toca a Siria.

Esta Unión Europea representa la concentración y la integración financiera, económica, política, y militar del capital europeo, dirigida principalmente por Alemania que posee la tecnología más avanzada para producir nuevas mercancías. Alemania y Europa necesitan nuevos mercados, materias primas como petróleo, gas, minerales,... pero al mismo tiempo la eterna competitivdad entre unos capitalistas y otros conlleva la reducción del coste de trabajo, es decir, la congelación de salarios, la "flexibilidad laboral",... todo aquello que empobrece a la población que supuestamente debe comprar toda esa abundancia de nuevos productos que se fabrican con el famoso I+D al que contribuyen las sustanciosas ayudas de la Unión Eurpea4.

Esa lucha por mercados y minerales entre los imperios americano, europeo, japonés, chino, o ruso, no lleva otro camino que el de las guerras de rapiña y la miseria de las clases trabajadas de todo el mundo.

La Unión Europea tampoco esconde su condición bélica y criminal, muy al contrario, apoya los eventos de "seguridad interior" como el que se celebró en Israel días antes de que ese país bombardeara de nuevo al pueblo palestino5. En dichos eventos las empresas israelíes líderes en armamento exponen su arsenal. Lo paradójico es que ese armamento que se utiliza en defensa de los "pueblos libres" muchas veces destruyen infraestructuras que han sido subvencionadas por la UE. En 2001 Israel destruyó el aeropuerto de Gaza que había sido construido con 9,5 millones de euros de ayudas de la UE.

 

Comisión de Relaciones Internacionales del PCOE


13 de diciembre de 2012


2 Discurso de George Marshall (Harvard, 5 de junio de 1947)

3 Discurso del presidente Truman ante el congreso americano (12 de marzo de 1947)


1 comentario:

  1. Las directrices de las coordenadas y premios a repartir desde la sombra las auspicia el criminal ( CLUB BILDERBERG ). Pues es el ideólogo, organizador y autor material de todas las grandes decisiones en el mundo imperialista con ellos y contra los demás, quienes han ideado lo de la globalización e intervenciones armadas en cualquier parte del mundo.

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