miércoles, 29 de mayo de 2013

Sobre las movilizaciones del 1-J


Como es bien sabido, el próximo sábado 1 de Junio se ha convocado la llamada Marea Europea, bordada con lemas tales como “Pueblos Unidos contra la Troika” o “Contra los recortes y por una verdadera Democracia.” Nos encontramos, de nuevo, ante otra convocatoria de carácter puramente reformista, donde las organizaciones se aúnan para intentar acabar con la Troika y con el fin de regenerar la Democracia (burguesa).



Los objetivos netamente superficiales, pero impregnados de retórica revolucionaria que crea confusión, quedan lejos, e incluso estorban en último término al desarrollo del cambio real, el cuál no se dará a menos que se acabe con todo resquicio del problema inicial. Sin embargo, el tiempo sigue corriendo, y mientras no moldeemos prácticas que ya han demostrado su ineficiencia, cualquier solución real será todavía un espejismo.

Ejemplos claros de ésto son las numerosas campañas o actos realizados contra la violencia machista, – sin embargo, siguen muriendo mujeres, pues el problema no radica en el individuo maltratador, sino en la educación establecida por el sistema patriarcal que sustenta el capitalismo -, o las movilizaciones en favor de la escuela y la sanidad pública, – el conjunto de alumnos, profesores, médicos y pacientes, siguen sufriendo los estragos de la embestida del capital -, etc. Estos ejemplos, entre otros tantos, nos llevan a tomar una reflexión y, en consecuencia, obtenemos que de nada sirve atacar a reformas, leyes aisladas o a aquellos que presiden el estrado en un momento determinado, sino que debemos seguir subiendo, pues al final de la escalera se encuentra el verdadero problema, el motor que impulsa todo lo anterior, el sistema capitalista.

La materialización de la protesta, – en forma de manifestaciones o asambleas -, pierde su efectividad desde el momento en el que la práctica se convierte en una rutina más, guiada por aquellos mismos contra los que se protesta, carente de fundamento de clase y revolucionario. Siendo ésto así, somos conscientes de que es completamente necesaria la organización y formación del conjunto de capas populares para constituir un único frente de lucha, el Frente Único del Pueblo. Sin embargo, de no lograrse esa unión, la lucha se hallará disgregada, continuando así con el fracaso de la tarea histórica de la clase obrera, y perpetuando la opresión a la que nos vienen sometiendo desde siempre.

No obstante, nosotros seguiremos presentes allí donde esté la clase obrera y el conjunto de las capas populares: en sus concentraciones, movilizaciones, huelgas y reivindicaciones, trabajando por acercarles la cosmovisión proletaria y elevando sus conciencias, así como luchando por ganar para el socialismo científico a las vanguardias prácticas de la clase trabajadora.

Por todo esto, desde el PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL en Madrid, hacemos un llamamiento – e invitamos a reflexionar – al conjunto de la clase obrera y estudiante, sobre la primordial importancia de la organización, y lucha consciente, contra la dramática y terrible situación que padecemos. Queremos dejar patente la ineludible necesidad de la  reconstrucción del movimiento obrero – dirigido por la vanguardia del proletariado -, que sea capaz de enfrentar la brutal e inasumible ofensiva, sin precedentes, a la que burguesía nos está sometiendo día tras día. Para conseguirlo, es capital comprender la urgencia de la instrucción, formación y organización, para la consecución de nuestro objetivo, que no puede ser otro que el de superar un sistema podrido desde su nacimiento – el Capitalismo -, construyendo el Socialismo, otorgándonos la libertad, y poniendo fin a la criminal opresión de la que somos víctimas.

¡POR LA RECONSTRUCCIÓN DEL MOVIMIENTO OBRERO!

¡ORGANIZACIÓN CONSCIENTE PARA ENFRENTAR LA OFENSIVA BURGUESA!

¡POR EL FRENTE ÚNICO DEL PUEBLO!

¡POR EL SOCIALISMO!

Partido Comunista Obrero Español en Madrid
 

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