viernes, 8 de febrero de 2013

Sobre el fin de la huelga en Lipasam

 

El PCOE en su octavilla difundida a los trabajadores de Lipasam lo advirtió, que la lucha económica por si sola está condenada al fracaso mientras la burguesía sea dueña de los medios de producción, de los medios de información, en definitiva, del poder político.

 

Hemos visto como la huelga no ha creado la conciencia de clase entre los trabajadores, hemos visto como la mera lucha sindical no ha servido para alcanzar los justos deseos de los trabajadores. ¿Por qué? Porque la burguesía es la dueña de los medios de producción y puede hacer todo lo que le venga en gana con ellos. Los trabajadores, como se ha comprobado en esta huelga, sólo somos herramientas que les permiten aumentar los beneficios, y para ellos nuestro deber es callar, rechistar y obedecer.

 

Hemos visto como la burguesía usaba sus medios de propaganda, la prensa, la radio y la televisión para difamar la lucha económica de estos trabajadores, difundiendo mentiras como que ganaban 2.500 euros (una media en la que se contabilizaban los altísimos emolumentos de los directivos superiores a los 30.000 euros) , hemos visto como se les tachaba de enchufados, de vagos, de chantajistas, etc. Todo ello, una campaña de difusión ideológica destinada al conjunto de la clase obrera de Sevilla, para que ellos mismos se enfrentasen con sus hermanos de clase. Para que el que gana 600 euros y trabaja 12 horas se enfrente a estos trabajadores, que la ideología burguesa califica de privilegiados, intentando rebajar sus condiciones de vida.

 

¿Y aún seguís pensando que no es un problema político?¿Que es un simple problema sindical? Pues el problema, como todos en esta sociedad es político y sólo se resolverá de la política. Sólo se resolverá cuando el que tenga el poder político no sea el ayuntamiento burgués, representante del poder de los bancos, los empresarios y los terratenientes sino que exista otro poder nuevo: el poder emanado de las asambleas de trabajadores en los centros de trabajo. Es decir, el poder socialista, el poder de la clase obrera.

 

Esta huelga ha puesto de manifiesto el carácter de clase del estado, de sus instituciones, de cómo reman todos a una para aplastar las sanas reivindicaciones de los trabajadores. Hemos visto como sin una dirección política del movimiento huelguista espontáneo los trabajadores de Lipasam han recibido pocas muestras de solidaridad, cuando de existir un Partido Comunista fuerte esta huelga se hubiese ligado con la lucha de todos los obreros de nuestra ciudad. Es decir, un Partido Comunista fuerte hubiese conseguido poner en pié de guerra a la mayoría de la clase obrera de la ciudad, había posibilitado incorporar a la lucha a elementos que incluso no tuviesen conflicto en sus empresa y hubiese ligado otros conflictos(estudiantes, parados, funcionarios, mujeres, desahucios, etc,) dando paso a la Huelga Política: una de las armas fundamentales de la lucha de la clase obrera.

 

La realidad ha demostrado una vez más la justeza de las posiciones del PCOE en Sevilla, la justeza de su análisis. Es la hora, para la clase obrera de la ciudad, de fortalecer su Partido Comunista: el PCOE, pues es la única posibilidad de poder presentar batalla organizada y con una mínima posibilidad de victoria. Mientras el Partido no crezca, los obreros llevaremos las de perder.

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