El jefe del Estado, los políticos del sistema y la burguesía que los mantiene y a la que sirven inaugurando las instalaciones de Abengoa. |
La
multinacional andaluza Abengoa, ofrece a sus trabajadores condiciones laborales
inauditas en pleno siglo XXI. Inauditas para todo aquel que no entienda el
mundo en que nos encontramos: el sistema capitalista.
Vivimos en una sociedad de clases, unos son dueños de los medios de
producción(fábricas, tierras, comercios, bancos) y otros tienen que vender su
fuerza de trabajo para poder vivir(obreros, jornaleros, etc.).Es decir, en la
sociedad existen clases y capas sociales que tienen intereses antagónicos. Al
dueño de los medios de producción(empresario, emprendedor, sea individual o un
grupo de accionistas, que en nuestro caso serían los grandes accionistas de
Abengoa) lo que le interesa es ganar cada vez más dinero y vender más barato
para eliminar a la competencia. Al trabajador lo que le interesa es ganar más
dinero para poder comer él y su familia, poder pagar la casa y otros gastos
derivados de una vida digna.
Como decimos, ambos intereses lógicamente están enfrentados. Los
capitalistas quieren vender más barato para eliminar a la competencia. Para
ello, tienen dos opciones: no dudarán en llevarse la producción allá donde les
salga más barata y donde puedan sacar mayor rendimiento económico del trabajo
de los obreros(plusvalía). Es decir, deslocalizan la producción, se la llevan a
países del llamado Tercer Mundo donde obtienen mayores ganancias debido a la
situación de semiesclavitud de nuestros hermanos obreros en esos países, a los
que estos capitalistas pagan salarios aún más bajos que los sueldos que reciben
los trabajadores en España.
Esto, tal como lo descubrieron Marx, Engels y Lenin es una ley
científica de desarrollo del capitalismo. Es decir, no es por la maldad del
empresario individual sino que el propio capitalismo para desarrollarse
necesita cerrar fábricas, centros de trabajo y destruir los puestos de trabajo
que no le producen la plusvalía necesaria, trasladando la producción a países
donde obtienen pingües ganancias
explotando la mano de obra nativa.
Es decir, la burguesía exporta capitales que producen los obreros, roba la riqueza que producen los obreros y mediante esta exportación de capitales adquieren empresas, fábricas, centro de trabajo en el extranjero para enriquecerse. Evidentemente, los obreros a los que se les ha robado el producto de su fuerza de trabajo, a pesar de financiar estas aventuras del capital transnacional, no ven un duro en todo este proceso. Todo esto a pesar de que la burguesía cacaree de la implantación internacional del capital español, que según ellos beneficia al país; sin embargo en una sociedad de clases a quién realmente beneficia es a la clase dominante, a la burguesía.
Es decir, la burguesía exporta capitales que producen los obreros, roba la riqueza que producen los obreros y mediante esta exportación de capitales adquieren empresas, fábricas, centro de trabajo en el extranjero para enriquecerse. Evidentemente, los obreros a los que se les ha robado el producto de su fuerza de trabajo, a pesar de financiar estas aventuras del capital transnacional, no ven un duro en todo este proceso. Todo esto a pesar de que la burguesía cacaree de la implantación internacional del capital español, que según ellos beneficia al país; sin embargo en una sociedad de clases a quién realmente beneficia es a la clase dominante, a la burguesía.
Por tanto, por mucho que la
burguesía cacaree sobre la grandeza de las inversiones de España en el
exterior, por mucho que se intenten cubrir con la bandera del nacionalismo y el
patriotismo, lo único que están haciendo es robar a la mayoría de ese pueblo y
esa nación con la que tanto se les llena la boca. Así es el capitalismo, y por
tanto, los obreros debemos darnos cuenta de que ni las empresas españolas son
nuestras, pues son de los capitalistas, ni nosotros competimos con otros
países: pues los que compiten son los burgueses entre sí y tanto nuestros
hermanos obreros del país en desarrollo como nosotros sólo servimos para
acrecentar sus ganancias.
Miren como Abengoa exporta capitales al exterior, como adquiere otras
empresas en el extranjero, como la burguesía y sus palmeros celebran estas adquisiciones
y como a pesar de ellos las condiciones de los trabajadores son infames. ¿Hay
mayor confirmación práctica de las teorías de Marx, Engels y Lenin?
El segundo modo que tiene la burguesía de aumentar sus beneficios es
aumentar la jornada laboral, reducir los salarios y reducir el tiempo de
trabajo necesario para producir una mercancía. Es decir, harán trabajar
más a los obreros de las fábricas o los centros de trabajo para obtener mayores
ganancias. No es porque el directivo sea especialmente malvado (que también), o
el jefe un déspota, o el de recursos humanos despreciable, es que el
capitalismo para funcionar tiene que hacer precisamente eso. Así funciona el
sistema, y cuanto antes lo comprendamos antes le podremos poner solución.
Mientras la clase obrera no sea
dueña de los medios de producción, la burguesía podrá hacer con ellos lo que le
plazca, a pesar de que son los obreros los que producen esas mercancías y esa
plusvalía con la que los burgueses obtienen sus ganancias.
Pero toda esta situación no es sostenible, y ahí viene una de las contradicciones principales del capitalismo. Conforme avanza la técnica, el obrero produce más mercancía en menor tiempo. Asimismo, debido a la anarquía de la producción en el capitalismo, se produce sin ninguna planificación y llega un momento en el que tenemos más mercancías de las que la sociedad puede consumir. Por ejemplo producimos más coches que nunca, pero la sociedad no puede adquirirlos. O más viviendas que nunca, pero la clase trabajadora tampoco puede acceder a ellas, comprar todas las que salen a la venta.
Pero toda esta situación no es sostenible, y ahí viene una de las contradicciones principales del capitalismo. Conforme avanza la técnica, el obrero produce más mercancía en menor tiempo. Asimismo, debido a la anarquía de la producción en el capitalismo, se produce sin ninguna planificación y llega un momento en el que tenemos más mercancías de las que la sociedad puede consumir. Por ejemplo producimos más coches que nunca, pero la sociedad no puede adquirirlos. O más viviendas que nunca, pero la clase trabajadora tampoco puede acceder a ellas, comprar todas las que salen a la venta.
Al mismo tiempo, los avances
técnicos hacen que cada vez haya mayores cantidades de obreros sobrantes, que
pierden su empleo. Esto hace que grandes masas de la sociedad no tengan fuente
de ingresos, o que los vean mermados, lo que produce a su vez que no puedan
acceder a las mercancías producidas. Esto, que hemos explicado en lenguaje
sencillo es la crisis de sobreproducción del capitalismo, o la crisis como
vulgarmente se la conoce. Siempre han existido, y existirán mientras haya
capitalismo.
Por tanto la crisis en que nos
encontramos es una crisis sistémica del capitalismo en España, una crisis con
diferentes crestas que surge en los años noventa por el derrumbe de los modelos
productivos japoneses y estadounidenses; para lo cual la burguesía ideó el
adelanto del crédito, de un dinero que no existía y que no había sido
producido, con el fin de remontar la situación. Vimos como los créditos se
concedían a cualquiera que los pidiese, y como la burguesía animaba y
adoctrinaba en el consumo masivo e irreflexivo. No vivimos por encima de nuestras
posibilidades, ellos nos hicieron vivir así pues sino el capitalismo hubiera
quebrado mucho antes.
Como resultado de la venida de la
crisis actual, las entidades más afectadas fueron aquellas que concedían los
créditos a cascoporro, es decir, los bancos. Estos quebraron y la burguesía
debió rescatarlos con dinero público, es decir, con el dinero de los obreros
rescataron a las empresas privadas por excelencia, los bancos. Por tanto la
siguiente “salida” a la crisis capitalista que intenta la burguesía ya no puede
ser el adelanto del crédito, del dinero fantasma, sino que debe buscar sus
propias alternativas para remontar la crisis.
A esto se añada que, por el
desarrollo desigual del capitalismo, empiezan a aparecer países emergentes(
nuevos imperios), los llamados países BRIC(Brasil, Rusia, India, China). Como
decimos, la teoría leninista del desarrollo desigual nos enseña que los países
capitalistas avanzan a saltos, y que quien antes estaba arriba puede caer y
quién estaba abajo puede desarrollarse y ocupar el lugar de aquel que cayó. Por
tanto, mientras la Unión Europea y el capitalismo occidental se desmorona,
estos BRIC empiezan a ocupar su lugar como lo demuestra que China sea uno de
los mayores compradores de deuda al Estado Español así como el hecho de su
progresiva y masiva implantación en Sudamérica y África, anteriormente cotos
privados del capital europeo.
Por tanto para el capital
europeo, y por tanto para el español que es en el que vamos a centrarnos, se
plantea un dilema: ¿Cómo remontar la crisis?, ¿Cómo restaurar la tasa de
ganancia que permite la acumulación capitalista?, ¿Cómo recomponer el ciclo de
reproducción ampliada del capital? La burguesía históricamente tiene una
respuesta a esta pregunta: buscando una mercancía cuyo valor produzca el
excedente necesario al capitalista. Esta
mercancía la denominamos capital variable y es la fuerza de trabajo. La clave
de todo esto es la plusvalía, el valor no remunerado que el obrero crea al
capitalista.
Esto, que en lenguaje marxista
puede parecer un galimatías a primera vista, es más sencillo de lo que parece.
Significa que el empresario necesita robar más a los trabajadores, porque de
este robo(plusvalía) obtiene las ganancias que le permiten recomponer su tasa
de ganancia, y con la recomposición de la tasa de ganancia el burgués español
puede volver a la arena internacional con renovadas fuerzas para combatir a
otros capitalistas extranjeros. Es decir, el robo al obrero en mayor escala, y
en esta crisis se está viendo una escala inaudita, es la estrategia del
burgués(empresario-emprendedor) para no perecer ante las acometidas de otros
capitalistas.
De ahí que sean necesarias para
el capitalismo español medidas como la reforma laboral, la reducción de los
salarios, el aumento de la jornada de trabajo, la privatización de la economía
pública, las ayudas a las empresas por parte del estado de los capitalistas, el
aumento de la inflación, etc. Son medidas destinadas a intentar sacar de la UVI
a ese capitalismo español en fase decadente, moribundo. Y son los obreros,
obreros como los trabajadores de Abengoa los que están pagando las consecuencias no de
la avaricia de los banqueros y la maldad de los políticos, ni de la escasa
formación de los empresarios o que estos sean “niños de papá” que acceden a la
dirección de la empresa por su origen de clase, sino de un modo de
producción(el capitalismo) que necesita estas medidas para mantener su propia
existencia. Es decir, el problema principal para los trabajadores de Abengoa es
que este modo de producción capitalista ya no tiene nada que aportar a la
sociedad como no sea miseria, paro, corrupción, violencia, desahucios, etc.
Por tanto, como ya hemos señalado
al culpable, como hemos descubierto las causas de que los trabajadores de
Abengoa tengan las condiciones que tienen, debemos señalar la solución. Hemos de decir que la mera lucha sindical no
es la solución, si no va acompañada de la lucha por la conquista del poder
político, para destruir ese poder que hoy se encuentra de manera absoluta en
manos de la burguesía, en manos de los capitalistas, de los dueños de Abengoa y
de cientos como ellos y sustituirlo por el nuevo poder, mucho más democrático,
que es el poder obrero, el poder en manos de los trabajadores.
La burguesía se ha dotado del arma con la que
dominar a la clase obrera y que es el Estado, sus leyes, su judicatura, sus
elementos represivos(policía, ejército) etc. Por tanto esta maquinaria siempre
va a estar al servicio de los capitalistas. Es de ilusos pensar que el Estado
está por encima de las clases o que sirve de árbitro en los conflictos
derivados de los intereses antagónicos de los obreros y los patrones. Por
tanto, la lucha también debe ser política: teniendo claro que sin la
destrucción de ese estado, sin la destrucción del poder político de la
burguesía, no hay lucha de clases ninguna ni es posible ningún tipo de
victoria.
El PCOE llama a organizarse en
las ACDT(Asambleas de Comités, Delegados y Trabajadores) como los órganos de
poder obrero emanados de las fábricas y de los centros de trabajo, como la
herramienta que una todas las luchas de la clase obrera y que en simbiosis con
los órganos de decisión de los barrios obreros(Asociaciones de Vecinos), con
las asambleas de estudiantes, de jornaleros, etc. conforme el Frente Único del
Pueblo(FUP). Es decir, crear el germen del estado obrero donde los trabajadores
tendrán el poder, que emanará de los centros de trabajo y de los barrios. Es el
poder popular que mediante la dualidad de poderes confronte con el actual
estado burgués(parlamento, ayuntamientos) hasta que mediante la Revolución
Socialista se ponga fin a la existencia del Estado burgués, sus instituciones,
sus leyes, su policía, su ejército. Es decir: la eliminación de la caduca sociedad burguesa y su sustitución por
otra más libre, democrática, pues es la sociedad de los trabajadores, de la
mayoría. La sociedad socialista.
El capitalismo lo único que ofrecen
al trabajador de Abengoa son peores salarios, peores condiciones con la
incertidumbre de que si no “traga” engrose el ejército de seis millones de
parados. Es decir, no le ofrece ningún futuro. Ni al más ingenuo de debe
escapársele el hecho de que todos los recortes, los “derechos” que pierden los
obreros nunca se van a recuperar si no es mediante la superación del
capitalismo. Porque este capitalismo, debido a sus leyes de desarrollo,
necesita de esas agresiones a la clase obrera, de ese robo, que no hará sino
acrecentarse con el tiempo. Nos mienten los reformistas que nos prometen
cambios graduales dentro del capitalismo. Lo único que buscan es su poltrona,
su cargo político, por mucho ropaje radical con el que se disfracen. Todo aquel
que no le diga a los obreros, sin tapujos, que el objetivo es el socialismo y
romper con el poder burgués estará engañando a los obreros y contribuyendo a
alejar la conciencia de clase de los trabajadores.
En resumen, la lucha no es meramente sindical
sino una lucha por el poder político que pertenecerá a la clase obrera y a los
sectores populares y no a un puñado de oligarcas, banqueros y empresarios que
son los que actualmente ostentan todo el poder político en nuestra sociedad,
por tanto todos los males de la clase obrera vienen dados por este sistema
criminal llamado capitalismo en el que una clase social es dueña de todos los
medios de producción. Esta situación es así haya o no crisis, haya o no
“bonanza” económica entre comillas, porque la explotación capitalista existirá
siempre que exista el capitalismo en cualquiera de sus formas.
Urge a la clase obrera organizarse para un fin
muy sencillo: la toma del poder político, la cual no se producirá mediante el
depósito de una papeleta en una urna electoral sino mediante la revolución. Una
revolución que ponga el poder en manos del pueblo, en manos de los que
verdaderamente producen la riqueza y que son los que hacen que esta sociedad funcione.
El fin es el poder obrero y el socialismo, el
único sistema económico que tiene como misión satisfacer las necesidades del
pueblo. En el capitalismo, y más tal y como se desarrolla negativamente, estas
opciones son quimeras. Por ello llamamos a los obreros a empezar a organizarse
y luchar conjuntamente con el PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL, como
herramienta que ayudará a vencer al capitalismo. No queremos poltronas, ni
cargos, simplemente queremos acabar con el capitalismo y construir una sociedad
mejor. En las manos de la clase obrera está el transformar esta realidad.
¡SI,
SE PUEDE, EN EL SOCIALISMO-COMUNISMO!
Esta gente son unos sinvergüenzas fascistas.
ResponderEliminar- el trabajador no tiene derecho a huelga. (ni se le ocurriría hacer huelga porque sabe que le toca despido).
- no tienen ningún sindicato, cuando la ley lo exige por numero de trabajadores.
- contratos abusivos. Ej. contrato como delineante y salario de delineante para un arquitecto jefe de equipo. Con lo cual mala vida laboral para este.
- jornadas diarias de mas de 12 horas por norma, cuando no son 14 o mas, incluso teniendo que ir algunos sábados (que no correspondería) y llevándose mas trabajo a casa.
- ambiente hostil de trabajo, no permitiendo ni relaciones "intimas" entre empleados, y evitando amistades para controlar que no se formen grupos que pudieran "organizarse y sublevarse".
- creo recordar que también me contaron la obligatoriedad de asistir a alguna misa cristiana.
estas son algunas de las maravillas que me cuenta mas de un conocido que trabaja en esta empresa sevillana de la cual no nos sentimos orgullosos.
TRABAJADORES DE ABENGOA; UNIOS Y LUCHAD QUE ESTA EMPRESA HACE ACOPIO DE MUCHO DINERO A BASE DE VUESTRO TRABAJO