sábado, 16 de marzo de 2013

NH Hoteles, también se llama capitalismo



Recibimos la noticia de la puesta en marcha de un ERE en la cadena de hoteles NH, que afecta de manera especial a establecimientos de nuestra ciudad, Sevilla. Viene como consecuencia de la adquisición por parte de capital chino de dicha cadena hotelera.
 
Nada nuevo bajo el sol. No son más que las leyes de funcionamiento del capitalismo. En el capitalismo, que se encuentra en su fase imperialista se produce un fenómeno curioso que se denomina exportación de capitales, que sirve para que las potencias imperialistas conquisten nuevos mercados. 

Es decir, el capital producido por los obreros chinos en su país, se lo apropian las empresas chinas y lo deslocalizan a España, donde con él adquieren la cadena hotelera que hemos comentado. Esto nos confirma una vez más a China como estado no socialista, sino capitalista y totalmente enmarcado en la cadena del imperialismo a nivel mundial. 

Pero los capitalistas no han adquirido esta cadena hotelera para “crear riqueza o empleo”, ni para darle un mejor futuro a los trabajadores, sino que han adquirido los hoteles para ganar dinero. ¿Y cómo gana dinero el capitalista? Mediante la obtención de la plusvalía del trabajo del obrero. 

Es decir, es una necesidad del sistema capitalista el hacer trabajar más a menos obreros(reducción de plantilla), con jornadas laborales más amplias, con peores salarios, con condiciones de trabajo pauperizadas, etc. Es por tanto un problema del sistema, y si es un problema del sistema, del capitalismo, no se resuelve únicamente por la lucha económica o lucha sindical, como prefiramos denominarlo. 

Es un problema político, ya que el capitalismo no sólo es un sistema económico sino también político. La burguesía controla ese poder político y los partidos del sistema elaboran las leyes que permiten a los capitalistas aumentar sus beneficios y continuar su dominación sobre la clase obrera. Para ello, por ejemplo, elaboraron la reforma laboral que permite despedir o presentar un ERE si la empresa declara no haber ganado lo suficiente. Es decir, el Estado(parlamento, ayuntamientos, leyes, judicatura, policía, mass media,etc) no es un órgano de conciliación de los conflictos de clase, ni está por encima de las clases, sino que es un instrumento que sirve para elaborar e imponer a sangre y fuego a los trabajadores las medidas que permitan a los capitalistas robarles el fruto de su trabajo, un robo que se llama obtención de plusvalía.

Como hemos dicho anteriormente la mera lucha sindical, que es una lucha económica, que por esencia no rebasa los límites del marco burgués se ha vuelto a mostrar impotente de ofrecer a los obreros otro futuro que no sea el paro y la miseria. Es evidente que para hacer frente a todo esto hace falta la existencia de un Partido Comunista, el PCOE, armado con la ciencia del marxismo-leninismo la cual nos dice como actuar y prevé todos estos movimientos del capitalismo. Sin el fortalecimiento del Partido estas luchas económicas están condenadas al fracaso. Es el Partido el que en base a la ciencia marxista dirige estas luchas económicas y las conjugas con las luchas ideológicas y las luchas por la conquista del poder político.  

Lo contrario es seguir manteniendo la situación de miedo, la psicología de derrota en los centros de trabajo. Hay que darles a los trabajadores una alternativa real, científica, probada en la experiencia y esa alternativa se llama socialismo. 

La burguesía no tiene que rendir cuentas ante nadie a día de hoy, los EREs son una necesidad intrínseca del capitalismo para desarrollarse, porque es un sistema que se basa en el robo al obrero(plusvalía) y cuando este robo es insuficiente, tienen que tender a robar aún más y destruir las fuerzas productivas que les son sobrantes.  

El PCOE tiene en sus manos la solución a todos estos problemas, la táctica necesaria para cumplir la misión histórica del proletariado: el poner fin a este orden burgués  capitalista que ya ha dicho todo lo que tenía que decir y no es más que una lacra para el desarrollo de la sociedad y para una vida digna para la clase obrera, haya o no crisis.  

La táctica del PCOE consiste en propugnar la creación de “Asambleas de Comités, Delegados y Trabajadores”(ACDT) que son los órganos de poder emanados de los centros de trabajo, que tienen como función ejercer el poder popular y controlar la producción. Estos órganos de poder tienen como función confrontar con los órganos actuales del poder de la burguesía: los parlamentos, las diputaciones, los ayuntamientos, y desarrollarán una lucha basada en la dualidad de poderes hasta que el poder proletario venza mediante la revolución socialista. Es la única alternativa que existe al capitalismo, la conquista del poder político, porque en una sociedad de clases todo poder beneficiará a la clase dominante.

Denunciamos asimismo la postura traidora de dirigentes sindicales y políticos, de “negociar” siempre, buscando el pacto social que no lleva sino a escoger siempre “lo menos malo”. Esto no contribuye nada más que a desarmar a la clase obrera, a rendirla, a contribuir a la psicología de derrota que hemos señalado. Estas son las consecuencias de una estrategia y táctica servil y traidora, alejada de la ciencia del socialismo científico, alejada de la lucha de clases, alejada del Partido y que ni cuestiona el capitalismo ni se lo plantea. Señalemos pues a los cómplices de la situación que a día de hoy deje en la calle a cientos de obreros.  

Como hemos dicho en todos los análisis y comunicados sobre estos temas, en la época actual únicamente una lucha decidida por el poder proletario nos llevará a una vida digna. El futuro negro que nos aguarda es posible cambiarlo, si nos armamos con la ciencia del marxismo-leninismo, si nos dotamos de un Partido Comunista fuerte y organizado que debe ser el PCOE y si empezamos a dar la batalla a la burguesía más allá de la lucha por las reformas, más allá de las huelgas económicas, más allá del derecho al pataleo.  

Para ellos sólo somos mercancía, sólo somos fuerza de trabajo a pesar de que somos los obreros que hacemos funcionar la sociedad. A día de hoy los burgueses en general saben que pueden realizar cualquier ataque a los obreros con la complicidad de los sindicatos amarillos y de los partidos del sistema. Pero cuando los obreros se unen a su Partido, cuando ese Partido lucha no por reformas sino por la conquista del poder político, los burgueses empiezan a tener miedo. Porque saben que los obreros están armados de una teoría que es el socialismo científico, de una praxis que es la lucha por la Revolución Socialista y la Dictadura Revolucionaria del Proletariado y empiezan a tener miedo, mucho miedo.   

Vosotros pues, los obreros, tenéis en vuestras manos la herramienta para que el miedo cambie de bando que es el PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL(PCOE)

 

 

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