martes, 5 de febrero de 2013

Al hilo de la Huelga General de Estudiantes

Desde hace años que venimos observando la terrible degeneración del sistema educativo español. Algunos tratan de asociar esta degeneración a las diferencias ideológicas entre los dos grandes partidos de este país, PSOE y PP, pero la realidad es que estos cambios derivan de la naturaleza del sistema, y no de una de sus consecuencias, el bipartidismo capitalista, cuya principal función es protagonizar el esperpento valleinclaniano al que nos tienen acostumbrados desde el Congreso o las diversas instituciones burguesas.

 

La realidad es que la decadencia del sistema educativo está causada por las necesidades depredadoras del capitalismo, que necesita continuamente nutrirse de jóvenes sin formación y fáciles de explotar, es decir, mano de obra barata que le permita competir en los mercados internacionales contra las potencias imperialistas emergentes. Esta dinámica se puede observar, por cercanía, en las últimas reformas llevadas a cabo en la Educación; desde el Plan Bolonia, que además de poner la educación al servicio de los intereses de las grandes empresas, imposibilita compaginar los estudios con el trabajo al hacer necesaria la asistencia a clase, o el abusivo aumento del coste de la educación en 600 euros en los últimos 5 años. Para más inri, no solo se han despedido de entre 35.000 a 40.000 profesores, además de aumentarse las horas lectivas de los que han permanecido en su puesto de trabajo, sino que como consecuencia de esto se ha incrementado el número de alumnos por clase en un 20%, con lo que ello supone en un aula de 30 alumnos. No podemos dejar de mencionar, por si esto fuera poco, la expulsión de 150.000 estudiantes universitarios por no poder hacer frente al pago de sus matrículas, o la disminución de matriculados respecto a años anteriores por los mismos motivos.

 

Vista la depauperación de la educación controlada por el Estado, que no gratuita, podría ser lógico pensar en un recorte de subvenciones o ayudas a la escuela privada o concertada, pero sin embargo, esto no sólo no ha sido así, sino que el Estado continúa cediendo el control de centros públicos a las empresas privadas, donde se educan los hijos de las oligarquías económicas y financieras, generando una mentalidad clasista en la sociedad, a la que por supuesto los hijos de la clase obrera no tenemos acceso.

 

Como consecuencia de esto, vemos que entre los estudiantes de la escuela pública y la privada se generan nuevas desigualdades, por si su situación económica no fuera suficiente, y es que en la escuela privada la nota no suele corresponder con las capacidades del alumno, sino con el dinero invertido en su educación, lo que le permitirá gozar de mejores medias de cara al ingreso en la universidad.

 

A pesar de que muchos aún insistan en señalar como únicos responsables de la situación educativa actual a los Partidos políticos, nosotros insistimos en señalar como culpable al sistema en su totalidad, al capitalismo, puesto que el objetivo de todas estas reformas no es otro que el de beneficiar a la empresa privada, y a su clase social, en detrimento de la calidad de la educación para los que menos tienen, contribuyendo a aumentar la distancia abismal entre la burguesía y los trabajadores, entre explotadores y explotados.

 

 

En un sistema en el que no hay duda de que gobiernan las corporaciones con más dinero, no podemos cuestionar que uno de sus principales objetivos sea mantener a la población subyugada bajo su poder, para lo que necesitan de grandes medios propagandísticos que les hagan el juego, haciéndoles pasar desapercibidos y desviando los ojos del pueblo de la verdadera raíz del problema. Es por ello que en las asignaturas de los planes educativos, los cuales no van dirigidos a educar al estudiante para que desarrolle sus capacidades de razonamiento e imaginación, sino que se le dirige exclusivamente a la memorización de contenidos, jamás se tocará ninguna materia relacionada con el capitalismo, ni con los grandes empresarios, ni tampoco se cuestionará la legitimidad de este sistema y sus valores, mientras que los políticos son apelados como grandes héroes de la democracia. Todo esto forma parte de la estrategia de la clase dominante de conducir el pensamiento del estudiante obrero en un único camino asegurándose de que estos no cuestionen los pilares que sostienen el sistema e inculcando los valores propios de éste, individualismo, consumismo...

 

Como podemos ver, la raíz del problema se haya situada en la naturaleza del capitalismo, en la codicia de estos grandes burgueses, encabezados por los bancos, cuyo único objetivo es ganar cada día más y pagar cada día menos. Vemos así que la conclusión es directa, la educación no es más que una herramienta en manos de la burguesía para alienar a la masa trabajadora y seguir explotándola hasta límites insospechados.

 

Como consecuencia lógica encontramos un movimiento estudiantil escaso e inservible, monopolizado casi al completo por el Sindicato de Estudiantes, que no es más que una organización reformista que no busca la construcción de un nuevo modelo educativo y completamente gratuito, sino la vuelta atrás hacia una educación al servicio del sistema y que tenga como único objetivo la alienación del proletariado y la permanencia de un sistema de clases, no planteando la destrucción del actual sistema de producción capitalista, causante de los problemas anteriormente planteados.

 

Ante el panorama desolado que hemos ido desgranando a lo largo del texto, nos encontramos de frente con una huelga general de Estudiantes convocada por el Sindicato de Estudiantes, que se propone como objetivos la disminución de las tasas, reivindicaciones contra los recortes y demás banalidades cuyo único fin es reformar un sistema parasitario en descomposición. Nosotros, el PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL en Madrid, a pesar de que consideramos necesaria e ineludible la lucha por estos objetivos parciales, pues desde nuestro punto de vista son únicamente una etapa en la lucha final, queremos dejar clara la reivindicación no solo de estos objetivos, motivo por el cual apoyamos la huelga, sino de la consecución de un sistema socialista en el que podamos diseñar un sistema educativo que no esté al servicio del capital, sino de nuestro criterio con vistas a una realización que nos dignifique.

 

La consecución de tal sistema no es imaginable más que por medio de una lucha voraz y sin tregua contra nuestros opresores, lucha que tiene como fase fundamental la instauración del germen revolucionario en forma de Frente Único del Pueblo, que engloba en sí no solo Asambleas Estudiantiles que tengan un carácter de clase, sino Asambleas Populares en los barrios y Asambleas de Comités y Delegados de Trabajadores en las distintas empresas, que nos permitan tomar el poder real y efectivo bajo el Socialismo.

 

Hacemos un llamamiento oficial a todos los estudiantes para formar el Frente Único del Pueblo en los centros y Universidades, fomentando la conciencia de clase y enmarcando la lucha desde tal posición, la única capaz de llevarnos a derrocar a la burguesía e instaurar un sistema Socialista justo, que culmine en el comunismo y la sociedad sin clases.

 

Por todo esto apoyamos la huelga de estudiantes convocada para el 5, 6 y 7 de Febrero de 2013, dejando bien clara nuestra posición tanto al respecto de que nuestros objetivos últimos no son los definidos por la Huelga sino la creación de una nueva sociedad, como ante el sistema educativo actual, siervo en manos de la burguesía.

 

¡Por una educación pública, gratuita, socialista y de calidad!

¡Por el Frente Único del Pueblo y por el Socialismo!

¡Formación, lucha y organización!

 

Partido Comunista Obrero Español - Federación de Jóvenes Comunistas de España

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